Este libro ofrece un profundo análisis de la persecución implacable que sufrió la masonería española como Orden Iniciática durante uno de los periodos más oscuros de la historia de España. En una época marcada por la violencia, los miembros de la masonería fueron objeto de una brutalidad inimaginable por parte del régimen de Franco y sus seguidores.

Los masones, injustamente señalados como culpables de los problemas de la nación, enfrentaron torturas y ejecuciones, pagando un alto precio por crímenes que nunca cometieron. Este libro relata cómo, pese a la brutal represión, la masonería logró sobrevivir contra todo pronóstico.

La obra detalla los horrores de la Guerra Civil Española, centrándose en cómo las tropas franquistas, tras tomar una localidad, se dedicaban con fervor a la persecución de los masones. El resultado fue una serie de asesinatos y el saqueo sistemático de sus propiedades, dejando tras de sí un rastro de tragedias familiares. Los vencedores, lejos de mostrar remordimiento, se sentían justificados en sus acciones, una actitud que perduró mucho después del conflicto.

El libro no solo documenta estos hechos con rigor histórico, sino que también plantea una reflexión sobre la responsabilidad colectiva y la memoria histórica, abordando el silencio que aún hoy envuelve los crímenes del franquismo y la deuda pendiente con las víctimas de esta cruel persecución.